Esta semana les di una sorpresa a mis alumnos en la sesión de psicomotricidad que tenemos los viernes por la tarde.
Una madre nos trajo un día un montón de cajas enormes que utilizamos para hacer el castillo que regalábamos a los de P3 (a ver si acabo la entrada y os lo enseño acabado) para la diada de Sant Jordi. Con las cajas que sobraban decidí hacer una sesión de psicomotricidad. Pero tal cual las iba poniendo en la sala se me ocurrió montar un laberinto. Así que vaya cara de sorpresa se les quedó cuando entraron y vieron esto:
Adivinaron enseguida de que se trataba. Pasaron de uno en uno poco a poco para poder pasar todos por lo menos una vez. Al acabar de pasar todos pidieron a gritos volver a pasar así que les di permiso para ir pasando libremente.
Al cabo de un rato les hice retirarse y les di dos opciones:
A) volver a pasar un rato más
B) desmontarlo y construir con los cartones lo que quisiesen
¿Adivinais su respuesta?
¿A o B?
Pues no se si habreis acertado o no pero yo si que me quedé parada con su respuesta porque no me lo esperaba para nada. Fue la A! Asi que volvimos a pasar hasta que empezaron a caerse todos los cartones. Hubo un niño que se enfadó incluso porque quería seguir pasando por los tuneles oscuros. Pero no hubo más remedio que pasar al plan B y construir sus propios laberintos, cabañas,...
Una sesión muy divertida e imaginativa.